Has pensado alguna vez como sería despertarte en un lugar rodeado de prados y campos, dónde veas el viento soplar sobre las aguas de un lago...
Pues no sueñes más aquí os traigo una casa preciosa con toques rústicos como la madera y las vigas pero con un aire muy nórdico y muchísima luz, que es algo que me encanta. Me quedo con las estancias del comedor y el baño, qué es encantador. ¿Con cuál os quedáis?
Vamos a empezar por el hall y el salón, dónde lo que más llama la atención es la mezcla de los baldosines blancos con cuadrados negros y el techo de color amarillo junto con los muebles blancos y sillones negros.
Seguimos con la zona de comedor dónde me encanta la pared de madera en color natural y los suelos blancos. Las vigas de color blanco son muy bonitas y en ellas vemos apoyadas a modo de estantes, unos libros. La mezcla de las sillas de madera oscuras y la mesa blanca quedan genial.
Vamos ahora con las zonas de descanso que están abiertas completamente al resto de la casa y que son muy acogedoras pues se encuentran en la zona abuhardillada del tejado. Me encanta el toque de los cojines de lana en una de las camas.
En cuánto a la zona de la cocina, lo que más me gusta es el contraste del gris con el blanco y la tela a cuadros roja, que también se encuentra en el banco del comedor. Fijaros en los dibujos del techo. Quedan geniales.
Y ahora vamos con los baños, la primera bañera tiene una vista increíble, pero sin duda me quedo con la última foto. ¡¡Qué baño tan bonito!!
Saludos y¡¡ FELIZ MARTES!!